Recuerdo con mucha nostalgia, cuando era pequeña y le decía a mi mamá "me aburro!!", casi casi, responsabilizándola de tan pesada circunstancia..y ella solía decirme paciente: "ya se te ocurrirá algo.." o que "el aburrimiento es lo que aparece antes de una idea genial!"..Y tenia razón, al rato ya me encontraba haciendo alguna manualidad o arreglando algo roto o ...
Efectivamente, estudios realizados nos aclaran que el aburrimiento es un estado de alerta, de alarma que nos advierte sobre la posibilidad de quedar atascados en una tarea que ya no es placentera, ni satisfactoria ni es de nuestro interés.
En este sentido, el aburrimiento, es el estado de inquietud o de incomodidad interior, similar a ese momento fatídico para el escritor de estar frente a la "hoja en blanco", que nos impulsa a buscar una próxima actividad o tarea de más valor o nivel de desafío, lo que nos cambia en "un antes y un después", activando nuestro ingenio y creatividad adormecida.
Social y culturalmente, aburrirse no está bien visto, se lo suele relacionar con la holgazanería, con la pereza y la inutilidad, por eso, intentamos evitarlo de todos los modos posibles, no sólo por lo que dirán sino porque es una sensación inquietante que puede generar un cierto malestar interior, el que de ninguna manera, estamos dispuestos a padecer o sufrir. De ahí, las agendas completas de lunes a lunes de personas hiperactivas, que si no están haciendo algo, se desesperan y se agobian. Quizás porque creen ingenuas que, a mayor estimulación, menos aburrimiento y también, porque la expectativa social dicta que hemos de ser eficaces y productivos no sólo en nuestro trabajo y estudios, sino también, en nuestro tiempo libre...no tan libre!
No obstante, resulta paradójico que se lo relacione con un estado de reposo y de vagancia ya que, numerosos estudios arrojan datos muy interesantes acerca del aburrimiento: cuando estamos en este estado, se activa el cortisol, la hormona del estrés, se acelera el ritmo cardíaco y se intensifica la actividad intelectual (es característico bostezar, porque el cerebro necesita oxigenarse para activarse), que se ubica en la tirantez de una lucha interior, entre lo que hacía y lo que haré. Cuando la persona experimenta el hallazgo de una situación/actividad nueva e interesante, el cerebro libera dopamina, un neurotransmisor relacionado con la sensación de bienestar y de recompensa personal por el cambio y la mejora.
Por eso, en estos tiempos de coronavirus, de incertidumbre, contagios y de muerte, es nuestra responsabilidad quedarnos en casa, fundamental para no propagar, no contagiar, para cuidarnos y cuidar bien y amablemente de los nuestros. Esto implica reorganizar nuestras vidas en función de nuestras posibilidades y realidades familiares donde el aburrimiento puede jugar a nuestro favor, no como un enemigo sino como una aliado que colaborará en la gestión de nuestro tiempo, en la búsqueda interior acerca de lo que es significativo o tiene un sentido para cada uno/a..
La búsqueda de la excelencia y del rendimiento, hace que seamos "profesionales del pasatiempo" cuyo objetivo primordial es tenernos ocupados y así, evitar el aburrimiento. Hemos de entender que este estado interpela nuestra identidad, intereses, necesidades y gustos, nos personaliza e identifica y nos ayuda a revisar y a reflexionar, cada tanto, porqué y para qué estamos haciendo lo que hacemos.
El aburrimiento es bueno para activar nuestro ingenio y creatividad, para elegir cómo aprovechar mejor el tiempo del que disponemos, es beneficioso para desconectar y puede ser una oportunidad para generar cambios en las rutinas diarias que han dejado de ser satisfactorias. Nuestro desafío estará en aceptar con imaginación al aburrimiento, y en regalarnos un tiempo en el que sea sencillo disfrutarlo con plenitud.
Ánimos, que ya falta menos que antes!!
En estos tiempos de confinamiento, si necesitas consultar con un especialista, puedes contar conmigo y hacerlo al 619312995 o al correo silviastaps6@gmail.com, estaré a vuestra disposición, de manera accesible y gratuita.
Comentarios
Publicar un comentario