Psic. Silvia Staps

   A menudo recibo en consulta a padres y a madres, juntos o por separado, abrumados/as y muy desorientados/as por cuestiones relacionadas con la convivencia familiar, hablando desde el miedo, la preocupación, con demasiados auto-reproches o acusaciones cruzadas, pero en especial, se sienten decepcionados/as y a veces culpables, por no poder resolver de forma eficaz los conflictos y por no poder vivir en armonía con sus familias como esperaban. Ocurre que suele existir una muy buena predisposición para hacer bien las cosas pero, se ha de ser consciente que no toda la información que recibimos y aplicamos es válida para tal o cual situación, es necesario adaptarla a las necesidades, a los estilos de paternidad y maternidad que desarrollamos y a las costumbres de la familia. Es justo en este punto en el que puedo situar la función y la importancia de la actividad grupal que les propongo para desarrollar junt@s. Educar asertivamente, en valores, desde el respeto y la amabilid